No se habla de los muertos porque no se pueden defender

Otro muerto,
En el año ya van dos
(uno por cada mes),
Y los conocí.
No tuve mucho contacto
Pero duele.

Muertes y embarazos,
Pero creo que estoy bien.
Despedidas
Y bienvenidas.
Todos los días se vive un duelo:
Algo empieza
Y pronto termina.
Pero quiero que te quedes aquí.

Hoy rezaré por ti
Y quiero que sepas
Que pienso mucho en ti.

Mi muerte.
Ya no sé qué tan cerca
La muerte
Anda rondando.
Y no sé si me busque a mi;
Por si las dudas
Recuerda que te quiero tanto…

Y no es que le tema
Ya que si me lleva no me afecta,
Pero me molestaría
No haber hecho lo que me falte.

En tus sueños me cuelo.
No he aprendido a dejarlo ir,
Me aferro a muchas cosas
Que, tal vez, en el otro mundo no necesitaré.
Quiero llenar mi ataúd de rosas
Que me acerquen a ti
Para saber que no fue un sueño absurdo.
Aún me falta vivir.

“nos reservamos el derecho de admisión.”

Entre funerales
La gente se va a cercando.
Es una triste forma de reunirse
Pero no quiero que ella esté aquí.
Lo he meditado,
Y no quiero que algunos vayan.
¡Mi muerte no es espectáculo!
Solo es un acontecimiento
Que a todos va a ocurrir
Y creo que tengo derecho a decidir
Quien puede estar presente.

Nunca me ha gustado ser el centro de atención
Y mi funeral no es la excepción.
Así que por favor, evítate la pena
De aparecerte por ahí
Si nunca te dirigí
La palabra de buena gana:
Solo mis buenos amigos pueden estar ahí.
Si rompes la regla,
Te caerá la maldición de Cukycamón.
Gracias por tu atención.