Pesan los recuerdos, pesan las palabras, pesa la ausencia,
pesa la soledad.
Cuando dos personas con una relación tan especial (como la nuestra) se tienen que alejar
¿Quién extraña más?
El que se queda viendo el horizonte esperando y esperanzado de a lo lejos ver la silueta de la persona, que más quiere, regresar...
O el que se va sin saber que le depara su futuro, sin conocer a nadie mas que su sombra en un mundo lleno de personas que podrían lastimarla...
¿Quién sufre más?
El que se queda y tiene que lidiar con los recuerdos tan vivos, tan llenos de la persona que se fue...
O el que se va dejando todo atrás volviendo a empezar sin su ser querido que lo apoye de tan cerca como antes...
Ahora caminamos solos por aceras nuevas, sólo con la sombra, con la ausencia del otro.
Ahora estoy aquí esperando que vuelvas a donde perteneces.
No importa cuánto lo diga: te extraño, te quiero mucho y te quiero ver...
¿Cómo saber si mañana no lo olvidaras, como saber si alguien más no llenara mi espacio?
Estate seguro de que tu espacio sigue aquí; mi brazo vacio…
¿Cómo saber si tú piensas tanto en mí y me necesitas como yo a ti?
¡Me haces mucha falta y siempre ten presente que te esperare aquí donde me dejaste!
Donde todo nuestro mundo dio un giro.
Me cuesta mucho aceptar que ya no estás y tengo miedo de perderte...
Y cuando no tengo con quién platicar, a quién escuchar, con quién compartir...
Solo entonces me siento más vacía...
Imaginación
Hace 11 años
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